Parafraseando a A de Mello.
MCO. José Ignacio Lovio Arvizu.
En cierta ocasión el Diablo y su amigo Consultor paseaban por diversas cafeterías y escuchaban las acaloradas charlas de los comensales. Un día visitaron el VIPS y de pronto prestaron atención en una mesa donde estaban reunidas varias personas y discutían acaloradamente sobre quién tenia la razón. Fue tal su sorpresa que se sentaron junto a ellos para escuchar con detalle lo que ahí se abordaba.
El Consultor desesperado por entender lo que sucedía, le pregunta a su amigo el Diablo:
¿Qué pretende esa persona?
El Diablo le responde de inmediato:
“Un trozo de la Verdad”.
El consultor inquieto volvió a preguntar:
¿Y eso no te inquieta o fastidia?
El Diablo responde:
“Para nada me inquieta y fastidia. Es más lo estimularé para que haga de ello una teoría estupenda y única”
Las teorías son una referencia que permiten interpretar la realidad y obtener deducciones que pueden ser consideradas como VERDADES ABSOLUTAS. Lo impactante aquí es que nos aferremos a ellas y nos veamos impedidos a practicar o experimentar lo que hemos conocido a través de otros. A veces creemos tener la certeza acerca de todo.
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